El Lenguaje y sus Funciones

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Introducción


La palabra texto proviene del latín textus que significa "tejido". Si un comprador va a un mercado de artesanías, le llamarán la atención los bordados que realizan las personas de la comunidad. Encontrará carpetas, blusas, pantalones, carteras, monederos, etcétera. La dificultad de cada uno radica en los hilos y sus posibles combinaciones; elementos que crean figuras, plantas, personas y animales.

En un texto, el autor debe combinar las palabras, anudarlas y cortar las ideas cuando sea necesario. Entramar una historia con cualidades como intención, progresividad y coherencia es un arte, requiere práctica; destejer y tejer hasta que adquiera la forma deseada.

Los discursos escritos u orales están dirigidos a un público específico, por lo que lo más importante será responder ¿para qué escribimos un documento?, ¿cuál es su finalidad?, para posteriormente proceder a la pregunta ¿cómo está escrito?, allí se indagará sobre su construcción, ¿qué lo hace especial? Las funciones del lenguaje poseen un papel importante, ya que orientan las intenciones de nuestro texto.



La función del lenguaje

La función del lenguaje [ilustración].

Identificar al lenguaje como un instrumento de comunicación, a partir de las premisas funcionalistas propuestas por Karl Bühler y Roman Jakobson, a fin de entender el propósito de un discurso escrito u oral.

El lenguaje


El instrumento de comunicación por excelencia es el lenguaje; con él podemos transmitir al receptor nuestras emociones, pensamientos y experiencias. Curiosamente, comunicar proviene del latín communicare, que significa "compartir". Abrir el canal de comunicación implica que el emisor y receptor están dispuestos a convivir, a entablar un diálogo, a conocerse entre sí.

A medida que el tiempo transcurre, el intercambio informativo será mayor, los lazos se estrechan y la amistad sucede. Sin el lenguaje la vida sería un caos, no habría acuerdos, normas, cultura, es más, ni siquiera una historia. Los seres humanos utilizamos esta herramienta y con ayuda de los movimientos corporales logramos un mensaje más eficaz.

Pero ¿cómo se lleva a cabo el proceso de comunicación? El lingüista ruso Roman Jakobson, máximo exponente del Círculo Lingüístico de Praga, propuso el esquema de comunicación, el cual puede observarse en el siguiente diagrama.



Esquema del circuito de comunicación propuesto por Roman Jakobson

Circuito de comunicación propuesto por Roman Jacobson [ilustración].



El emisor desempeña el papel de enviar un mensaje a un receptor; el canal puede ser variado: una carta, llamada telefónica, correo electrónico o la búsqueda de un contacto directo, es decir, el establecimiento de una conversación cara a cara. Para que emisor y receptor se comprendan entre sí deben compartir un mismo contexto y código, en otras palabras, dominar una lengua común (inglés, español, italiano, etcétera).

Supongamos que un director de cine (emisor) desea llevar a la pantalla grande una historia de amor de los años ochenta (contexto), cuya moraleja es la persistencia. Primero seleccionará el guion, sus actores, set, vestuario, luces, tipos de cámara; con ellas grabará diferentes escenas. Una vez terminado el producto y después de una larga propaganda en radio, televisión, Internet y medios impresos, la cinta (mensaje) se expone en un cine (canal), cientos de personas (receptores) comprarán un boleto y disfrutarán de la función; la película puede estar subtitulada o doblada (código) a la lengua receptora.

Entre el público podría estar un crítico de cine. Él (emisor), un día después, escribirá una columna en un periódico (canal) para transmitirles a sus lectores (receptores) sus conjeturas y apreciaciones (mensaje) sobre esta historia de amor (contexto), por supuesto muchos estarán de acuerdo y otros tantos no, así es el proceso de comunicación, es infinito mientras emisor y receptor no cierren el canal.

Las funciones del lenguaje


El lenguaje puede tener diferentes funciones, mismas que se adecuan al tipo de discurso y a lo que se desea comunicar. Imaginemos un pañuelo; si se dobla y se coloca en el bolsillo de un saco fungirá como un adorno, pero además de esa función tiene otras: sirve para secar lágrimas, limpiar la nariz, despedir a una persona a la que se quiere, levantarlo y girarlo en una fiesta para que sirvan la cena, colocarlo sobre las piernas antes de comer, recoger el cabello, etcétera.

Así como el pañuelo, el lenguaje también puede utilizarse a nuestro favor, dependiendo de lo que deseamos destacar u ocultar. El lingüista alemán Karl Bühler identificó tres funciones del lenguaje (referencial, sintomática y apelativa), y posteriormente Jakobson postuló otras tres (poética, fática y metalingüística). Para entramar un buen discurso es necesario conocerlas.



Función referencial, informativa o declarativa

La información del mensaje la orientamos hacia el contexto, los emisores hacen referencia al mundo que los rodea. Esta función nos “remite a ciertas relaciones temporales o espaciales, eventualmente a otros factores extralingüísticos”. (Černý, 2002, p. 21). Cuando decimos que los peces viven en el mar es porque compartimos esa verdad. No hay nada que pueda cambiar ese hecho, los peces y el mar pertenecen a la realidad, son ajenos al lenguaje.



Grupo de peces en el mar

Los peces pertenecen a la realidad.

Función sintomática, expresiva o emotiva

Esta función permite que el emisor exponga sus sentimientos, estados de ánimo, deseos, intereses y pasiones: “Algunas conversaciones que parecen intrascendentes en realidad no lo son tanto. Mediante ellas, sin preguntarlo directamente, podemos tener una idea del nivel cultural, el lugar de origen o de otras características de las personas con quienes hablamos” (Ávila, 2007, p. 63). Esta función se caracteriza por tener interjecciones: ¡bah!, ¡oh! y secuencias de sonidos como chasquidos, aumento de la voz cuando las emociones se desbordan por la alegría o el enojo.



Hombre y mujer tomando una bebida

Esta función nos permite saber si nuestro interlocutor se siente cómodo o no.

Función apelativa, activa o conativa

El mensaje está dirigido para influir o provocar una reacción en el receptor, para que adopte una conducta determinada y cambie su actitud. “Se trata de un llamamiento cuyo objetivo consiste en obligar a alguien a realizar cierta actividad” (Černý, 2002, p. 21). El modo imperativo es muy utilizado cuando le pedimos a alguien guardar silencio, comer despacio, saludar a los invitados o pedir permiso.



Adulto regañando a un niño

Se utiliza esta función para educar a los niños.



Función fática, fáctica o de contacto

Consiste en establecer, prolongar o interrumpir la comunicación para asegurar que el mensaje sea recibido o emitido adecuadamente. Usamos construcciones como ¿sabes?, ¿me escuchas?, ¿bueno?, ¿hay alguien allí? Atraemos y confirmamos la atención de nuestro interlocutor. En las llamadas telefónicas es muy común. Esta función evita malos entendidos.



Mujer hablando por celular

Si estamos lejos del emisor, con esta función aseguramos que el mensaje llegará íntegro a su destino.



Función estética o poética

Se centra en la creación de un mensaje “que se escuche bien”, el cual puede ser artístico o no. En la lengua oral es común preceder el nombre corto al largo, preferimos Diana y Fernanda a Fernanda y Diana; prestamos atención al estilo y al ritmo: hizo caso omiso, tú quieres que te quiera como tú quieres. Por supuesto, en la literatura hay textos más elaborados, como el siguiente:

Ejemplo de la función estética del lenguaje

En esta creación, el poeta brasileño Felipe Bosso asemeja una gota de lluvia con el punto de la i.

Función metalingüística

“Entre las propiedades particulares de la lengua se encuentra su capacidad de describir cualquier fenómeno, incluso a sí mismo” (Černý, 2002, p. 21). La lengua se utiliza para explicarla. Cuando en clase de español se expone sobre los verbos transitivos, se emplea la lengua española para definirlos, justo ahora se está empleando un código en común para puntualizar las funciones del lenguaje.



Imagen de un diccionario

Los diccionarios explican los usos de una lengua.

Ya sea una película, guion, conversación o en un texto intrascendente involucramos todas las funciones del lenguaje. En ocasiones abusamos de una o de otra, lo importante es saber hacia dónde queremos llevar nuestra ideas, experiencias o historias: determinar cuál es la finalidad de contarlas, quizá sea conquistar a una persona especial, controlar el comportamiento de un niño, obtener los votos de un pueblo, liderar una multitud, etcétera.

El lenguaje no sólo es un instrumento de comunicación, sino también es un arma de manipulación, autosabotaje y poder, por ello es importante utilizar las funciones de forma equilibrada.

Actividad 1. El circuito de comunicación

¿Recuerdas el diagrama de comunicación propuesto por Jakobson que explica cómo compartimos y transmitimos nuestras experiencias, ideas e información?

Actividad 2. Las funciones del lenguaje

Las funciones del lenguaje sirven para entramar nuestro texto, y dependiendo de lo que deseamos destacar, predomina una u otra.


Autoevaluación. Comunicación y lenguaje

Las funciones del lenguaje nos permiten entramar nuestro texto, y dependiendo de lo que deseamos destacar, predomina una u otra.


Fuentes de información

Básicas

Ávila, R. (2007). La lengua y los hablantes. México: Trillas.

Černý, J. (2002). Introducción al estudio de la lengua. España: Universidad de Extremadura.

Schwob, M. (2013). El libro de Monelle. México: Conaculta, Clásicos para hoy.

Complementarias


Beristáin, H. (2007). Gramática estructural de la lengua española: México: UNAM/Limusa/Noriega Editores.


Cómo citar

Islas, B. M. (2019). El lenguaje y sus funciones. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAED/Facultad de Estudios Superiores Acatlán-UNAM. Consultado el (fecha) de (vínculo).