Preparación

Esta etapa se presenta cuando te encuentras frente a una situación problemática; se define el reto y se reúne la información necesaria para resolverlo.

Esta primera etapa se llama preparación, en donde se trata de reunir conocimiento para poder pensar en una posible solución. En esta etapa se sensibiliza sobre el entorno en el que se va a proponer dicha solución y la manera en que se interpreta.

Entonces, de acuerdo al ejemplo anterior sobre el hotel de 5 estrellas:

Durante esta etapa, se investigaría:

¿Cómo se utilizaría la aplicación? ¿quién la haría? ¿cuánto costaría la aplicación? ¿cómo se explicaría a los huéspedes su uso? ¿qué pasaría si el huésped no tiene un teléfono inteligente?

¿Quién en la organización podría formar parte del diseño la aplicación? ¿qué se necesitaría para hacerlo? ¿cuánto costaría implementar la aplicación en todas las habitaciones del hotel? ¿cuál de las posibilidades es más fácil de hacerse, más segura, más económica?

Y así, todas las preguntas que se puedan generar al plantearse la necesidad de resolver algún problema, son generadas durante la investigación de éste y las formas en que puede resolverse.

Iluminación

En esta tercera etapa se genera la idea. En su proceso creativo, al momento en que a las personas se les ocurre una solución al problema, están en la etapa de iluminación.

Cuando el individuo tiene ocurrencias, genera un estado de ánimo de alegría y de satisfacción. Y si la propuesta es original e innovadora, genera una sensación de orgullo. La idea es lo que se busca, el punto al que se quiere llegar, el objetivo, respuesta o solución a lo planteado como problemático en una o varias preguntas de cierta situación; pero no cualquiera la atiende, sino que se trata de encontrar la mejor. Y ésta, como dijo Thomas Alva Edison, “consiste en 1 % de inspiración y 99 % de transpiración”. Es decir, se debe trabajar mucho para generar buenas ideas. En esta etapa surgió el clásico ejemplo de la historia de la palabra eureka.

Cuadro 3. Origen de la palabra eureka

Arquímedes conocía las fórmulas para medir el volumen de un cuerpo, pero ese saber resultaba insuficiente para responder al problema que se le presentó; sin embargo, fue capaz de utilizarlo de un modo diferente: cuando logró relacionar la corona con el agua y abrir de este modo una nueva comprensión.

¿Cómo aplicar el proceso creativo?

Supón que se te presenta el siguiente problema y observa cómo puede racionalizarse el proceso creativo para encontrar la solución:

Ejemplo de cada etapa en el proceso creativo

La etapa de preparación, la puesta en marcha o aplicación de una solución, no ocurre inmediatamente. Las ideas tienen que pasar por un proceso de incubación. En algunos casos, esas formas distintas de apreciar la realidad tienen que dejarse en esa etapa antes de comprobar que realmente funcionen como respuesta al problema.

En las organizaciones sucede lo mismo. Pueden presentarse situaciones diariamente que exijan atención. Algunas se resolverán fácilmente y su proceso creativo será más sencillo, pero otras veces requiere un poco más de trabajo; cuando la etapa de iluminación se demora, puede significar que nuestro cerebro buscó durante un tiempo la solución.

En la etapa de incubación, el cerebro trata de atender la situación problemática ante la que se encuentra. A veces, se generan ideas rápidamente, pero otras veces al cerebro le cuesta más trabajo proponer soluciones. Para que se pueda resolver, el personal tiene que buscar información, analizarla y reordenarla o modificarla para contar con propuestas diferentes e innovadoras. Cuando se presenta un problema, despierta incertidumbre hasta encontrar la idea clave de la solución y expresar el famoso “¡eureka!” o “¡ajá!”.

Plano de investigación
Pexels. 2015. [Plano de investigación] [fotografía]. Tomada de http://bit.ly/2hPWCaI

En este punto, se pensaría en alguna pregunta que ayude a resolver aquellas cuestiones que se han planteado en la etapa de preparación. Así pues, continuando con nuestro ejemplo de la aplicación de teléfono inteligente para abrir o cerrar las puertas del hotel, a la iluminación le corresponde proporcionar una posible solución. En este caso, se podría plantear la siguiente pregunta como alternativa: ¿cómo efectuar la aplicación para que los huéspedes puedan tenerla en sus teléfonos inteligentes?

Entonces, se pensaría que para implementarla se deben cubrir dos elementos:

1. El prototipo para aplicarlo.
2. La generación de una experiencia gratificante para el huésped.

Por tanto, ya sólo faltaría comprobar que la propuesta planteada realmente responda con una propuesta viable como solución, a través de la verificación.